La leve figura se movía entre los grandes cuerpos de cemento y cristal.
Tras cada uno de sus pasos el murmullo constante de las voces ajenas, esas que siempre critican y fantasean… siempre chismorreando e inventando.
Ella, la eterna marioneta de los hombres, la muchacha de los sueños rotos y mirada obediente se sentía observada en todos sus movimientos. Siempre fue educada bajo los severos principios de una burguesía provinciana. Siempre los había cumplido todos, a rajatabla.
Ella sombra de pasos ajenos hoy tomó el tren, su traqueteo sobre los gastados raíles era un canto de victoria.
No volvió la vista atrás.
Nunca volvería a humillarse, es mas, nunca más volvería la vista atrás.
in.completa
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1 comentario:
De on ha sortit tot aixó amor?
Es passat? no ets tu?
Sigui el que sigui,
no és present.
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